De Rinocerontes y demás yerbas

-Buenos días Señor Rinoceronte ¿Podría dejarme pasar por su territorio?
- ¿Con que objeto?
- Con esta hojita y este lápiz nomás
- Digo con que motivo, razón o circunstancia
- ahhhh .. Voy a hacerle una entreviste a la Liebre
- ¿A la liebre? ¿a ese conejo de mierda? ¿estas en pedo o te fumaste una vaca?
- No lo que pasa es que ganó la carrera a la tortuga y al zorro y tiene que aparecer en el magazín de la selva.
-Buehh, esta bien pero con la condición que en la próxima portada aparezca yo como vencedor de la riña con el elefante.
-Pero si ustedes nunca pelearon… como que usted arrugo.
- No hables al pedo che que ese día estaba con diarrea y además si el forro del elefante se calienta le chamuyo que vos inventaste todo y que no tengo nada que ver.
- Listo acepto, yo no soy cagón como otros…
- ¿Qué te pasa chabon? No bardies si no te aguantas..
- Perdón perdón.. bueno ¿puedo pasar?
- Si pero primero tenes que llenar los siguientes formularios y hacerme un deposito de seguridad a la cuenta xxxxxxxxxxxxx (por razones de seguridad no se publicara el número real de la cuenta de Don Rinoceronte).
- Tomatela Rinoceronte del orto por que no te vas bien a la mierda y te dejas de joder, te voy a cagar bien a golpes hijo de mil putas.
- ¡No para para!… no te enojes era chiste pasa nomás que esta todo bien con vos, pasa tranquilo.
- Bueno chau.

Moraleja: No se, piénsenla ustedes por que ya me salto la ficha…